BIOLUMINISCENCIA

Por: Clemente Atía, buzo instructor PDIC, internacional.

La bioluminiscencia es la capacidad que tienen algunos seres vivos de producir luz químicamente en sus cuerpos . Es un fenómeno bastante frecuente en muchas especies marinas que habitan a media y grandes profundidades, aunque también pueden generarlo ciertos tipos de celenterados, bacterias, cefalópodos y gusanos que flotan en el plancton. En algunas especies esta capacidad de producir luz sirve para buscar pareja, en otros casos la usan como cebo para conseguir comida, y otras veces la utilizan para huir de sus depredadores. Como quiera que sea es un fenómeno muy interesante. Según los estudiosos, existen al menos tres tipos de formas para generar luz: intracelular, extracelular y por bacterias simbióticas. En todos los casos es un proceso químico complejo en el que un tipo de sustrato de proteína luciferina se oxida y luego es catalizado por una enzima conocida como luciferasa. Esa combinación básicamente genera un tipo de luz fría que generalmente es azul o verde, pues son los colores que mejor se propagan a través del agua de mar, aunque también existen otros organismos del tipo medusa que pueden producir luz roja, como la Periphylla periphylla, un celenterado de las profundidades abisales. Diferentes universidades e instituciones científicas en todo el mundo realizan estudios y experimentos con estos organismos para conocerlos mejor y poder ponerlos al servicio de la ciencia y la medicina. A la cabeza de esas instituciones está O.R.C.A , Asociación para la Conservación y el Estudio del Océano, por sus siglas en inglés, prestigioso laboratorio científico dirigido por la doctora e investigadora Edith Widder, una de las poquísimas mujeres en el mundo que ha descendido en un sumergible a varios miles de pies en el abismo submarino para grabar y fotografiar a muchas de estas especies desconocidas o poco conocidas en el mundo la la ciencia. Gracias a su trabajo y al prestigioso equipo que la apoya en sus investigaciones, se ha logrado a través de la bioluminiscencia “ iluminar” el interior de algunas células para así poder ver sus funciones y comprender y estudiar mejor sus cambios y comportamiento, relacionado a ciertas enfermedades generadas por el crecimiento desordenado o incontrolado de algunas células. No hay dudas que sabemos mucho más del espacio sideral que de la gran masa oceánica que no solo cubre un 75% del área de nuestro planeta, sino más importante aún: representa el 98 % del volumen donde viven las criaturas de nuestro mundo.